Sin embargo, más allá de su apariencia, lo que más me impresiona de los cisnes es la manera en que representan el amor y la fidelidad. Se dice que los cisnes, una vez que encuentran a su pareja, permanecen juntos de por vida.
De alguna manera, los cisnes nos enseñan que hay belleza no solo en lo visible, sino también en lo invisible, en lo que se esconde en su vuelo y en su quietud. Nos invitan a encontrar serenidad, a valorar las relaciones que perduran y a admirar la perfección simple que nos rodea, muchas veces sin darnos cuenta.
Te echo de menos.
Con cariño,
Hilma.
Hoy quiero hablarte sobre unos seres maravillosos que siempre me han cautivado: los cisnes. Son aves tan elegantes, tan llenas de simbolismo y belleza, que resulta difícil no detenerse a admirarlos cuando los vemos.
Los cisnes, con su plumaje blanco inmaculado, parecen caminar sobre el agua como si fueran reflejos de la perfección misma. En sus movimientos hay una gracia casi mística, como si cada gesto estuviera coreografiado por la naturaleza misma.
I. Los cisnes
